¿QUÉ ES HORIZONTES?
Horizontes es un proyecto colaborativo que busca reinterpretar la experiencia artística del espectador para generar nuevas sensaciones y modos de percibir el mundo creativo.
¿CÓMO SURGE?
Esta obra forma parte de un proyecto mayor en el que se busca crear una fusión entre la realidad y la realidad creada a partir de IA. Buscamos acoger a la IA como una nueva forma de creación artística.
ASÍ FUE SU PROCESO...
La IA actualmente está muy presente en nuestra sociedad, sobre todo en el campo creativo.
Muchos le temen por el peligro que puede suponer para el arte, pero ¿y si pudiésemos utilizarlas para nuestro beneficio?

Tras formular varias ideas con el grupo pasamos desde una experimentación más social con las herramientas que proporcionaba la IA, a generar proyectos centrados en el potencial artístico que nos podría ofrecer.
La primera propuesta consistía en un perfil en el que la gente pudiese volcarse emocionalmente para que una persona anónima en este caso la IA diese consejos y soluciones a todo el que las necesitara. Escribieron muchas personas en la aplicación desde el anonimato lo que me soprendió bastante. Estos usuarios dejaron en manos de un completo desconocido secretos o profundas emociones que ellos sentían sin importar quien estuviese al otro lado de la pantalla.



A partir de ahí surgió este proyecto como lo conocemos ahora, con la ayuda de las ideas colectivas del grupo decidimos reformular y al igual, que la IA ha respondido a las necesidades emocionales de las personas, ¿y si la IA pudiese responder a las necesidades creativas de las mismas?. Así fue como se transformó en una forma de reinvención de los proyectos adaptados a una exposición propia de un museo como conocemos hoy en día pero con ciertos cambios.

Así que uniendo las investigaciones realizadas con IA y basándolo todo en mi propia experiencia en distintos museos e instituciones, decidí unificar todas las obras de mis compañeros de clase para adaptarlas a cómo estas se verían en salas de museo pudiendo ser la propia obra o una instalación que la unificase con el entorno.
Las obras reflejan la esencia de cada uno de los proyectos y todas están acompañadas de una audioguía que buscase, no una descripción objetiva de la obra sino una visión más humanizada y emocional de cada una de las piezas que forman este proyecto.

Lo primero fue recopilar información suficiente para crear cada una de las propuestas, esto fue posible gracias a las horas en el taller donde cada uno expresaba su idea de proyecto y entre todos íbamos moldeando con el objetivo de que todas encajasen en la idea global que se estaba planteando.
Una vez teníamos el motivo principal de cada proyecto fue el momento de desafiar a la Inteligencia Artificial.
A través de herramientas como Chatgpt y OpenAI conseguí prompts a partir de textos que la propia IA generaba a través de las imágenes e ideas que yo le proporcionaba sobre las obras de mis compañeros.


Poco a poco y a través de numerosas pruebas cada imagen iba cobrando un sentido, dándome cuenta de que la IA es una herramienta torpe si no hay un guía que le ayude a construir su camino y de eso trataba esta propuesta, de moldear todo lo posible a nuestro favor y poder así demostrar la necesidad del pensamiento creativo.
Cada parámetro generaba una obra y cada obra tenía su propio discurso y lenguaje. Algunas de ellas eran piezas independientes mientras que otras mostraban toda una puesta en escena de cómo esa pieza podía ser complementada para llegar al público
Pero esto no podía quedarse en la superficie debía de haber una profundización mayor en como el arte y las instituciones que lo presentan deben ofrecer algo más que solo obras colocadas de una forma agradable, debía de ser una experiencia en la que te fundieses con ella. De aquí surge la segunda parte: la audioguía

Las audioguías comúnmente son utilizadas para conocer más a fondo la obra que estamos viendo, responden a cuestiones analíticas en cuanto a la técnica, algo autobiográficas pero también contextuales. Sin embargo, ¿ilustran las sensaciones?

Con esa intención, utilicé a la IA como una herramienta generadora de experiencias.
Esta no puede desarrollar emociones por si condición pero con los parámetros adecuados es como si engañases a sus propias funciones vitales y de esta manera me dio descripciones para cada pieza desde la perspectiva de una persona que estaba expresando lo que la obra le hacía sentir.




Todo esto sin perder información técnica de la misma. Ha sido establecer una conexión entre lo formal y lo emocional dando lugar al juego y la espontaneidad.
¿CUÁL ES SU PROPÓSITO?
REFLEXIONAR
¿Por qué existe un abismo entre obra y espectador?
¿Es necesario generar un discurso artístico donde solo unos pocos puedan entenderlo?
¿El arte responde a algo más que solo un mero hecho visual?